..¿Y si todavía le quiero?

Recuerdo aquel día en el que tenía clarísimo que quería romper con él, ¡porque ya no le quería! ¿Y tú? ¡Aparentemente, él tampoco! Teníamos tantas cosas que reprocharnos y tan poca indulgencia el uno hacia el otro…

El tiempo del alivio

Ante mí, en fiestas organizadas por amigos comunes, empezó a soltar cosas de nuestra historia. Tanto para él como para mí, estos recuerdos eran buenos. Habíamos estado con otras personas, pero siempre surgía entre nosotros ese afecto cómplice que creíamos desaparecido. Hoy me pregunto qué estoy haciendo con otros chicos y, sobre todo, qué motivó nuestra ruptura: he olvidado o, mejor dicho, ¡lo que recuerdo no me parece tan grave! Ahora que se ha borrado el rencor, estoy preparada para retomar una historia con él. Estoy segura de que nuestro amor podrá revivir. ¿Cómo hacerlo para que no pase lo mismo? ¿Cómo vivir un nuevo amor con él?

Las razones de una atracción

Es evidente, no has dejado de quererlo y, por lo que dices, él también te quiere a ti. Pero las contingencias de la vida os han descubierto el uno al otro menos “glorioso” de lo que esperabas. ¿Hay algo más difícil que aprender a vivir con la imperfección del otro? Por muy sorprendente que pueda parecer, ¡a menudo nos sentimos atraídos por alguien por las mismas razones por las que más adelante lo dejamos! Por ejemplo, si te gusta su facilidad para improvisar, puede que algún día detestes su incapacidad para realizar proyectos precisos. Si, al contrario, te tranquilizaba su sentido de la organización, le echarás en cara su falta de fantasía…

Amor y poder

Si desde que tomaste distancia con la otra persona, olvidaste los defectos de ambos y priorizaste los momentos buenos de vuestra historia, está claro que la ruptura no fue provocada por una incompatibilidad recíproca. Si deben revivir juntos un nuevo amor, acepten los compromisos detectando las discrepancias no fundamentales. Esto no significa que uno de los dos miembros de la pareja deba ceder y consentir siempre; sería admitir la superioridad de uno sobre el otro. Ahora bien, esto puede ocurrir precisamente porque se instauran relaciones de poder entre ustedes debido a que creen que ya no se aman: era más importante para ustdes quedar por encima del otro que resolver los conflictos. De hecho, lo que estaba en juego era el hecho de dominar al otro. Al separarse, habrán madurado: en la actualidad te das cuenta fácilmente dejándote llevar, actúas por la felicidad de la pareja. ¡Porque una historia de amor no es ponerse bajo a tutela el uno al otro!