Les adelanto que, como ya se imaginarán, no hay una solución realmente efectiva para los ojos hinchados. Depende de tantos factores y es algo tan personal, que es difícil atacar todas las causas posibles para prevenirlos (alergias, mala postura al dormir, reacción a una crema, mala circulación, etc.) y peor aún, para combatirlos.
Con este aviso por delante, a continuación les enumero algunos de los remedios que se llevan usando de toda la vida y alguno más muy novedoso:
1. Litros de agua fría nada más levantarse: es un remedio simple y sacrificado (sobre todo en invierno) pero seguramente es el más eficaz de todos. El agua constriñe los delicados capilares de la piel de alrededor de los ojos, mejora la circulación y baja la hinchazón gracias al drenaje instantáneo que el líquido frío provoca en los tejidos.
2. Contorno de ojos frío: no lo he probado aún, pero dicen que es una buena manera de mantener la calidad de las cremas y aumentar su poder drenante. Lo malo es que las cremas necesitan calor para que la piel las absorba bien... por lo que tardaremos un poco en notar los efectos.
3. ¡Y un pepino!: parece mentira, pero las propiedades de una rodaja de pepino fresca (recién sacado de la nevera mejor) son perfectas para rebajar la congestión de los ojos. Hay que tumbarse y dejarlo actuar 15 minutos. Después retirar el resto de jugo que haya quedado en los párpados (para evitar irritaciones) y con suerte... ¡La naturaleza habrá hecho el resto!
4. Bolsas de té frías: recalco lo de frías porque puede ser peligrosísimo poner en contacto nuestros ojos con una bolsa de té humeante... Además, debe estar bien escurrida (aunque no completamente seca) para que no haya peligro de que un poco de té se nos meta dentro del ojo y lo pasemos realmente mal.
5. Pepino y té en crema: la ciencia de la cosmética va siempre un paso por delante de la propia Naturaleza y la marca Apivita ha conseguido concentrar en una crema todas las propiedades del pepino y del té y añadir unas cuantas más a la mezcla (como la camomila). De este modo, conseguimos aprovechar mucho más los 15 minutos de relax que tenemos que pasar con la crema puesta en los ojos. Una experiencia deliciosa, por cierto.
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