Divorciarse a través de facebook ya es posible

Las redes sociales suponen cada vez más una parte importante de nuestras vidas y de nuestra forma de relacionarnos hasta el punto de que incluso situaciones tan personales como las peticiones de matrimonio o incluso las rupturas se formalizan a través de ellas. Lo que hasta hace poco no habíamos visto nunca es que alguien se divorciase ¡a través de facebook! Una situación que ya ha dejado de ser parte solo de la ciencia ficción dado el precedente que ha sentado una pareja de Estados Unidos.

Fue el pasado 27 de marzo cuando un juez de Nueva York autorizó a una mujer residente en esta ciudad a presentar los papeles del divorcio a su hasta entonces marido a través de un mensaje directo en Facebok. ¿El motivo? El hombre, en paradero desconocido desde su boda,no responde a ninguna otra forma de comunicación, por lo que para esta mujer, la única vía de contactar con él era esta red social a la que su cónyuge se conecta asiduamente.

Antes de solicitar el permiso al juez Mathew Cooper para proceder por esta vía, la mujer, que llevaba casada por lo civil desde 2009, había recurrido a diversas técnicas, entre ellas, contratar un detective privado que localizase al que hasta ese momento era su esposo y le entregase los papeles. Dado que ninguno de sus intentos tuvo éxito, el juez decidió que el envío de los papeles a través de un mensaje directo en facebook podía considerarse una vía legítima y oficial para hacer llegar a la otra parte la documentación.

Además de contactar con el esposo vía facebook, para que la notificación se considere como presentada, el abogado de la mujer tendrá que enviar semanalmente un mensaje durante tres semanas e intentar de nuevo encontrarle por teléfono y vía sms. Después de ello, los papeles se considerarán presentados.

Al parecer, la pareja se había peleado porque el marido rechazó celebrar una ceremonia de casamiento tradicional en Ghana, país del cual era originaria la pareja, por lo que desapareció poco después de su boda sin que la pareja llegase a convivir en ningún momento.