
Hábitos como el fumar, beber té o café en exceso o comer muchos caramelos pueden provocar el amarilleamiento de los dientes. Pero para tener una sonrisa perfecta no basta con dejar esos vicios; es necesario visitar al odontólogo.
Los profesionales recomiendan acudir al dentista unos tres o cuatro meses antes de la boda para poder realizar con tiempo los tratamientos que sean necesarios. Los más demandados son la limpieza bucal y el blanqueo dental seguido de la colocación de fundas.
La limpieza bucal elimina los restos de residuos y las manchas y pigmentaciones moderadas. Es un tratamiento que se realiza en una única sesión y resulta indolora.
El blanqueo o blanqueamiento dental conseguirá que tu sonrisa se vea mucho más luminosa y juvenil, devolviéndole a tus dientes su color natural. Aunque existen tratamientos para realizar en casa en una o varias sesiones, es más aconsejable ponerse en manos de un profesional.
Las fundas o carillas de porcelana son el tratamiento rápido para solucionar los problemas de manchas sino también de dientes fisurados o torcidos. Con ellas, además de ocultar los problemas dentales del paciente se consigue una sonrisa más luminosa y alineada y con un aspecto muy natural.
Todos estos tratamientos son de carácter rápido, para realizar en los últimos meses previos a la boda. Pero si eres previsor o previsora, también puedes corregir la posición de tus dientes con la ortodoncia invisible. En cualquier caso visita consulta siempre a un profesional.
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