La depresión preboda

Para sentirse deprimido no hace falta solo albergar sentimientos de frustración o pesar, el estrés y la máxima inquietud pueden orillarnos a la tristeza, el desencanto y la pasividad, no está en nosotros preverlo y evitarlo, son reacciones naturales a situaciones cargadas de estrés de dolor o felicidad.

Pero sí podemos controlar el sentimiento e imponernos una actitud que nos permita sobrellevar y eso sí superar el sentimiento de tristeza o decaimiento.

Las novias se encuentran al borde de sus emociones, ha llegado el momento que con tanta ilusión esperaron, ya se llenan de dudas sobre sus decisiones, se sienten extenuadas de decidir entre tantas cosas y temen que algún pequeño o insignificante detalle arruine su día soñado, lógicamente la carga de nervios es grande y nuestro organismo lo canalizará ya sea con manifestaciones físicas como dolores de estómago de nerviosismo, insomnio, ansiedad, o sicológicos como estar a punto de romper al llanto con casi nada, no tener ganas de nada o mostrarse totalmente malhumorada.

¿Qué hacer? poco realmente pero muy útil. Antes que nada dejar de lado las dudas, son otra cosa muy natural cuando enfrentamos decisiones importantes. Relajarse un poco del tema, quizá valga la pena tomarse un relax diario del asunto, ocupar la mente en otra cosa y hacer algo de ejercicio, una caminata o una hora de tranquilo trote pueden aliviar el estrés de cualquiera. Sobretodo piensa que el estrés no te ayuda en nada y que cualquier cosa que pueda suceder entre los preparativos tendrá su solución.

¿Te sientes con ganas de dormitar en tu cómoda cama hoy más que otro día? no temas, descansa un poco más que eso aliviará tu tensión. ¿Quieres salir con las amigas y olvidar los preparativos por un día? delega en las chicas de la familia que estarán encantas de ayudarte y date esa escapada que necesitas. Piensa también en tu novio, quizá siente los mismos sentimientos que tú, ¿por qué no tomarse un día o una tarde para pasear sin pensar en la boda y sus mil preparativos?