Bella Novia

Prepárate para estar más bella que nunca:

Todas las novias dedican mucho tiempo y esfuerzo para estar preciosas. Sin embargo, hay veces en que los nervios y esa obsesión por resultar más guapa que nunca pueden tener un “efecto rebote” y llevar a la futura novia a cometer algún error que otro.

El sueño de cualquier novia es ir bella y resplandeciente en el que se convertirá, tal vez, en el día más importante de su vida. Conseguirlo tiene sus trucos. Algunos pueden ser de gran ayuda para que este día no se convierta en un horror.

Así, por ejemplo, no conviene esperar al último momento para iniciar un programa de belleza: ser previsora asegura estar radiante en el día más señalado. Lo ideal es comenzar con seis a cuatro meses de antelación para los tratamientos de cuerpo y con ocho semanas para los faciales. Además, nunca se debe experimentar con un producto nuevo menos de una semana antes de la fecha de la boda, en previsión de posibles reacciones alérgicas. Téngalo muy en cuenta

Hay que evitar hacerse un facial justo uno o dos días antes de la boda, especialmente si es el primero que se hace. Conviene ser especialmente riguroso en las pruebas de alergia a cualquier producto, para evitar sorpresas desagradables de última hora.

Es fundamental limpiar la piel a fondo, algo importante siempre, en cualquier rutina de belleza, pero más aún en estos momentos previos a la boda, por lo que nunca está de más una limpieza de cutis, necesaria para preparar la epidermis y para que la piel responda mejor ante cualquier tratamiento o crema. Conviene, además, evitar los elementos que pueden agredir la piel, como son el tabaco, el sol, la contaminación o el estrés propio de los días previos al enlace: pueden venirle muy mal a su cutis, que perderá luminosidad.
Prácticamente todas las mujeres tienen la llamada zona T (frente, nariz y barbilla) grasa, ya que en ella se concentran mayor número de glándulas sebáceas. Durante los meses anteriores a la boda, no está de más usar sobre ellas las tiras anti puntos negros, que ayudan a limpiar los poros y hacer que así parezcan más pequeños.

No conviene olvidarse de las cejas, a las que se debe dar la forma y el estilo que desee la novia con antelación. Y, aunque sabemos que es difícil, cualquier novia debe procurar dormir bien la noche anterior. Intentar vencer los nervios que se sienten cuando se está en capilla es importante, pues dormir al menos siete horas es fundamental y, además de su cuerpo, su piel también se verá beneficiada.

Algunas partes del cuerpo requieren unos mimos especiales para lucir bellas de cara al día de la boda. Así, la pedicura es importante, no sólo por motivos estéticos, sino porque ayudará a evitar que un inoportuno dolor de pies haga sufrir a la novia en el día de su boda y le estropee el placer de bailar hasta la madrugada.

Las más previsoras no deberían descartar tener a mano un par de zapatos cómodos conjuntados con el traje. Se puede contemplar usar el modelo elegido para la boda durante algunos días en casa, para así darlos de sí y evitar posibles rozaduras, causa de ampollas.

Es importante dedicar también un mimo especial a las manos, ya que en estas ocasiones son objeto de gran interés y se encuentran siempre en primer plano de la atención general. Una correcta manicura completa a una novia perfecta.

Los codos resecos pueden suponer un problema si la novia va a lucir un vestido sin mangas. Para darles un aspecto más terso, nada como comenzar cuanto antes a realizar un programa de exfoliación. Cada mañana, y durante la ducha diaria, se debe frotar la zona con una esponja exfoliante, sea de lufa (fibra natural) o un guante de masaje. Sobre la piel mojada, hay que trazar círculos en este área, tanto con el brazo extendido como con el codo doblado en ángulo recto.

No es conveniente usar piedra pómez: es un remedio demasiado agresivo que puede producir el efecto contrario. Al salir de la ducha, es conveniente que la novia extienda una hidratante muy rica sobre esta zona, al menos una vez al día, pero si son dos (o incluso tres o cuatro…), mejor que mejor.

Y otro truco, cada tres días, realice un tratamiento extra. Corte un limón por la mitad y frótelo sobre el codo. Su ácido cítrico actúa como exfoliante natural y contribuye a blanquear y aclarar la coloración oscura de esta zona. Después, conviene aplicar crema hidratante. Comenzará a observar resultados a partir de la primera semana, y en un mes, notará como la piel de los codos está mucho más suave y tersa.

La espalda también puede convertirse en protagonista, por lo que no puede olvidar pasar por su centro de belleza para que su superficie luzca más tersa y elástica que nunca, sin puntos negros ni poros abiertos.

Algunas estilistas, recomiendan que acuda a depilarse las piernas tres días antes del enlace, para tener así el tiempo justo para que los poros estén cerrados y la piel luzca tersa y perfecta.
Y apueste también por un masaje relajante el día anterior a la boda y, en el mismo día del enlace, nada más levantarse, sumérjase en un baño espumoso y relajante, con sus esencias favoritas. Su cuerpo se lo agradecerá.

El día de la boda no es el mejor momento para realizar experimentos con el maquillaje: lo más importante es que ese día la protagonista se sienta guapa, por lo que no es necesario que se adapte a las tendencias más de moda, sino a ese look natural, que considera que le irá bien y con el que irá cómoda. Es fundamental elegir, por ello, un maquillador profesional, al que la novia debe orientar sobre sus gustos para que, con su saber hacer y con sus indicaciones, la deje impecable. Y no se debe olvidar realizar una prueba previa, tanto de maquillaje como de peinado, para elegir los tonos y el acabado que realmente le favorece, y así evitar sorpresas desagradables de última hora.

Pero no está de más que tenga en cuenta unos consejos. Por ejemplo, la máscara de pestañas conviene que sea waterproof ¡por si las lágrimas! Nunca estará de más si una buena amiga se encarga de llevar un set de maquillaje de emergencia para retoques ocasionales.

Los lápices de labios long lasting o de larga duración pueden ser una buena opción para no manchar a todos los invitados en el beso de felicitación de rigor y para mantener el maquillaje de la boca fresco y en plena forma. De igual manera, una base de larga duración, en un tono parecido al de tu piel, es el mejor aliado para que el maquillaje permanezca fijo durante horas.

Para evitar los brillos y, además, alargar la duración de la base de maquillaje, no debe saltarse la aplicación de polvos traslúcidos. Éstos se llevan al rostro con una borla, y se dejan caer con un suave golpecito sobre la frente, la nariz y la barbilla, evitando el contorno de los ojos para no marcar las arruguitas. Después, se extienden con una brocha grande para retirar el exceso, siempre con movimientos desde el centro del rostro hacia fuera y hacia abajo, para peinar el vello.

Cuidado, además, a la hora de maquillar el escote, pues el vestido puede resultar perjudicado. Unos polvos bronceadores, aplicados con cuidado y que no desentonen demasiado con tu piel, pueden ser la solución. Y una última recomendación: si quiere ponerle una nota de color a su rostro, un poco de colorete iluminará sus mejillas.

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