¡No dejes que tu rostro te delate!

Para empezar hablaremos de una zona que a todos nos preocupa: el rostro. Es la zona del cuerpo imposible de ocultar y es necesario tomar medidas preventivas, antes de que aparezcan las señales de la edad. Sin embargo, una vez que aparecen es posible revertirlas gracias a los avances de la ciencia moderna.

¿Qué nos delata?

La diferencia entre una piel joven, sana y una piel marchita, que refleja el paso de los años y las agresiones externas, se manifiesta por estos signos:

Sequedad: Al ir envejeciendo, la piel produce menos grasa, aunque la hayas tenido grasosa en la adolescencia. Como resultado, la piel se vuelve menos flexible y se agrieta.

Arrugas y líneas finas: Las células van disminuyendo su producción de colágeno y elastina a medida que pasan los años. Esto se traduce en menor capacidad de recuperarse de los gestos tales como sonreír, fruncir el ceño y entrecerrar los ojos. Como resultado, aparecen las arrugas y líneas finas.

Hiperpigmentación: El exceso de sol, los procesos hormonales por el uso de anticonceptivos, embarazos, entre otros factores, generan marcas rojas y achocolatadas que van aumentando con la edad.

Pérdida de grasa: La pérdida de grasa en el rostro hace que los pómulos y los ojos se vean hundidos y la piel caiga.

Al tiempo dile ¡STOP!


Tratamientos tópicos: El bloqueador solar es el producto estrella en cuanto a prevenir manchas, resequedad y piel maltratada y envejecida. Pero también es fundamental utilizarlo aunque ya hayan aparecido las manchas, pues los rayos solares incentivan la producción de melanina, responsable de la coloración de la piel, evitando que la mancha desaparezca. Hoy existen muchos bloqueadores que además de proteger del sol, humectan sin dejar la piel brillosa. Una persona que no quiere envejecer, deberá usar el protector solar todos los días del año, en invierno y en verano, ¡aunque no salga de su casa!
Por otro lado, muchas cremas y lociones que se usan en casa para combatir las manchas, también eliminan líneas finas y mejoran la calidad de la piel. Busca una que esté hecha a base de AHA’S (ácidos), como el ácido glicólico, ácido salicílico o resorcina. Los productos hechos para uso domiciliario contienen ácidos en bajo porcentaje, así que no le causarás un daño a tu piel con productos demasiado abrasivos. Recuerda que deberás usar protector solar cuando sigas estos tratamientos pues tu piel estará más sensible.
Si quieres un tratamiento más profundo puedes recurrir a los peelings en cabina que realizan dermatólogos y cosmiatras. Es importante que te asegures de estar en manos de profesionales calificados, para no lamentar más adelante el resultado de un tratamiento hecho por personas inescrupulosas. Estos peelings químicos, realizados con ácidos en mayor porcentaje, pueden borrar la gran mayoría de los daños de la piel, eliminar el aspecto marchito y dar lugar a una piel luminosa, uniforme y espléndida. Es como el photoshop de la vida real.

Entrando a lo profundo de tu piel: Como mencioné anteriormente, las células de la piel disminuyen su producción de colágeno y elastina con el paso del tiempo. Esta disminución empieza, aunque nos desagrade la idea, al terminar la adolescencia. La vitamina C es un gran estimulador de las células, que al entrar en contacto con ellas, incentiva la producción de colágeno y elastina de manera masiva. Para ello existen inyecciones de vitaminas, tratamiento conocido como vitaminización. Este tratamiento se realiza mediante mínimas agujitas que permitirán que el producto ingrese a nuestra dermis. El resultado después de pocas sesiones será una piel, firme, flexible y luminosa; una piel con verdadera vida y mucho más joven. Nunca podríamos obtener cantidades tan altas de vitamina C por vía oral, ya que nos quemaríamos el estómago (tendríamos que comer muchísimos sacos de mandarinas, por ejemplo).
Cuando las arrugas conocidas como “patas de gallo”, las líneas del entrecejo o líneas de la frente se forman al hacer gestos como fruncir el ceño, sonreír o sorprendernos, el Botox o toxina botulínica te brindará excelentes resultados ya que reduce la actividad de los músculos responsables de las arrugas. Generalmente el Botox se usa sólo para el tercio superior de la cara, aunque en algunos casos es efectivo para tensar el cuello.
En cambio, cuando los “paréntesis de la boca”, líneas del entrecejo o líneas de la frente son demasiado profundas, es decir, cuando las podemos ver incluso sin hacer gestos al mirarnos serios al espejo, será necesario recurrir a un tratamiento de relleno. Las mejores sustancias para estos fines son la grasa de la misma persona o el ácido hialurónico y además son seguros y brindan resultados naturales. Este tratamiento también permite el aumento o remodelación de ciertas zonas faciales como pómulos, mentón, zona debajo de los ojos o labios. Se aplican con anestesia local y su duración es de 15 minutos, sin necesidad de internamiento clínico. En algunos casos, los rellenos y el Botox son la perfecta combinación para un rejuvenecimiento instantáneo.

Ya lo sabes: ¡no hay razón para no tener una piel envidiable! Las herramientas están al alcance de tus manos. Gracias al cielo vivimos en este siglo…

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