Tipos de migraña

Es muy importante recalcar la existencia de una gran variedad de tipos de migraña, y que no siempre se presenta como una cefalea pulsátil hemicraneal (es decir en un lado de la cabeza), sino que también puede ser holocraneal (toda la cabeza) y de características opresivas.


A continuación se describen los diferentes tipos de migraña que se han definido a partir de las investigaciones médicas.
Migraña sin aura. También se denomina migraña común. Es un tipo de cefalea recurrente de localización generalmente unilateral, es decir, en un solo lado de la cabeza, de carácter pulsátil, con una intensidad de moderada a severa, que empeora con el ejercicio y se asocia a náuseas, vómitos, molestias intensas a la luz y el ruido.
Para diagnosticar una migraña de este tipo, es necesario haber sufrido al menos cinco episodios de dolor de cabeza con las mismas características, y una duración de 4 a 72 horas.

Migraña con aura. Antes era conocida como migraña clásica. En este tipo de migraña, las crisis de cefalea van precedidas, o se acompañan, de distintos síntomas neurológicos, los cuales se instauran gradualmente en cinco o veinte minutos y por lo general no duran más de sesenta minutos, síntomas que, en su conjunto, se conocen como aura.

Migraña con aura típica. Éste es el tipo de migraña más frecuente. Los síntomas más habituales son alteraciones visuales que pueden ser destellos luminosos o bien pérdida de visión de una parte del campo visual.
Otros síntomas son alteraciones de la sensibilidad de una parte del cuerpo o bien pérdida de fuerza. En ocasiones incluso hay alteraciones en la expresión verbal. Generalmente, si el dolor de cabeza se da en un solo lado, los síntomas del aura se localizarán únicamente en el lado contrario del cuerpo.

Migraña con aura prolongada. Como su nombre indica, en este tipo de migraña, el fenómeno del aura dura más de sesenta minutos, llegando incluso a prolongarse durante siete días.

Migraña hemipléjica familiar. El aspecto particular de este tipo de migraña es que en el aura ha de haber pérdida de fuerza de medio cuerpo del paciente, y además es imprescindible que haya un familiar de primer grado afectado con los mismos síntomas.

Migraña vertebrobasilar. También se conoce como migraña de Bickerstaff o migraña sincopal. Se trata de un cuadro difícil de diagnosticar y es frecuente que las personas que lo sufren hayan ido de un médico a otro durante muchos años sin conseguir un diagnóstico correcto. Puede haber incluso complicaciones graves como epilepsia, estado de coma e infarto migrañoso.

Para alcanzar su diagnóstico, el aura tiene que presentar al menos dos de los siguientes síntomas a la vez:

Síntomas del campo visual en el mismo lado de la migraña.

Disartria (alteración en el habla que se vuelve ininteligible).

Vértigo.

Acúfenos (pitidos o silbidos en los oídos).

Hipoacusia (disminución en la audición).

Diplopia (visión doble).

Ataxia (alteración a nivel del equilibrio).

Parestesias bilaterales (sensación anómala, hormigueo).

Pérdida de la fuerza bilateral.

Disminución del nivel de conciencia.

Aura migrañosa sin cefalea. Esta variante de migraña con aura se caracteriza por la ausencia de la cefalea (dolor de cabeza). Los síntomas del aura han de cumplir las características de instauración gradual en más de cuatro minutos y durar menos de sesenta minutos. Suele afectar a ancianos con antecedentes de migraña con o sin aura. No se ha de confundir con esos casos en que el paciente toma analgésicos cuando se inicia el aura impidiendo que se desarrolle la migraña. También es importante diferenciarlo de otros cuadros neurológicos focales reversibles como los TIA (embolias cerebrales transitorias). Para diferenciarlos hay que tener en cuenta la instauración progresiva en más de cuatro minutos y la existencia de antecedentes de migraña personales y familiares.

Migraña con aura de inicio agudo. Como su nombre indica, se trata de una migraña con aura cuyos síntomas se inician y desarrollan por completo en menos de cinco minutos.

Migraña oftalmopléjica. En este caso, los síntomas que se asocian a la cefalea no se consideran como aura. Este tipo de migraña suele iniciarse en la infancia y consiste en cefaleas unilaterales recurrentes acompañadas de parálisis de los músculos oculares del mismo lado.

Migraña retiniana. Las crisis de cefalea se acompañan de una pérdida de visión de un solo ojo en forma de escotoma (hay una mancha sin visión dentro del campo visual) o ceguera que dura de promedio algo menos de una hora.

Complicaciones de la migraña
Además de los síntomas propios de la migraña, también se pueden sufrir otras alteraciones que se derivan de ella.
Estatus migrañoso. Consiste en la prolongación de la cefalea de un episodio de migraña más allá de 72 horas. No tienen por qué ser 72 horas de forma continuada ya que ceden durante el sueño y durante los períodos de vigilia pueden existir intervalos inferiores a cuatro horas libres de cefalea. Se suele asociar con un abuso de analgésicos y requiere tratamiento por vía endovenosa o intramuscular, por lo que el paciente debe ser enviado a un centro hospitalario para que reciba allí el tratamiento correcto.

Infarto migrañoso. Se entiende por infarto migrañoso la persistencia completa o parcial de alguno de los síntomas del aura migrañosa después de más de una semana de haberse iniciado el cuadro. También se entiende por infarto migrañoso (persistan o no los síntomas) si por medio de técnicas de neuroimagen se confirma la presencia de infarto cerebral.

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