Cómo se cuidan hombre y mujeres



Vivimos más, soportamos mejor el dolor, llegamos a la tercera edad en buenas condiciones… pero las mujeres debemos estar dispuestas a copiar sus hábitos saludables.

Sabes que, si exceptuamos el cáncer de pecho, las mujeres sufrimos mucho menos esa enfermedad que los hombres? ¿Te has fijado que hay muchas más viudas que viudos, y que los seguros de vida son bastante más caros para ellos? Quizás vayamos más al médico y nos duela a menudo la cabeza (¡y de verdad!); pero, con el paso de los años, las mujeres de las civilizaciones occidentales hemos aprendido a cuidarnos físicamente mejor. A cambio, ellos adoptan una actitud psicológica de defensa -muy masculina- que les protege de depresiones y 'malos rollos' generales. Ya ves, cada sexo tiene sus puntos saludables. ¿Qué tal si, por una vez, intentamos que se nos pegue sólo lo bueno?

Buenas costumbres en las mujeres

•Nos preocupa el sobrepeso. Y con razón, hay más mujeres obesas que hombres. Pero también es cierto que los grandes obesos, casi siempre son varones.

•Pasamos más por el médico. Nuestra actitud ante la enfermedad es más preventiva que la del hombre. Un estudio realizado durante los últimos 12 meses concluye que la proporción de féminas que buscan información de salud es muy superior a la de hombres.

•Nos va la medicina alternativa. Según el Instituto Internacional de Investigación de los Cambios Sociales, el 70% de los usuarios de talasoterapia son mujeres. Ellos aún se muestran bastante incrédulos.

Buenos hábitos masculinos

•Comen de todo. Ellos son más gourmets, con lo que tienen menos anemias y carencias vitamínicas. Además, no dejan que el estrés influya en su alimentación. El hambre compulsiva es cosa de mujeres.

•Se mueven. Según una encuesta, ellos hacen ejercicio un 40% más que nosotras y, sobre todo, de forma más regular. Gracias a esto controlan su obesidad, endurecen huesos y músculos y no tienen problemas de incontinencia urinaria, ya que sus músculos pelvianos están más en forma.

•Sufren menos. Es un hecho: los problemas sentimentales se los toman con más tranquilidad, les dan menos vueltas y les hacen mucho menos daño.

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