Si cada vez que hablas del tema se produce un cortocircuito, ¡no desesperes! Ni te falta un hervor ni la relación está abocada al fracaso. Aquí tienes las claves para desentrañar el código masculino y saber cómo interpretar correctamente las señales.…
Como en casi todo, en cuestión de sexo mujeres y hombres hablamos distinto idioma. Si toca sincerarse son más torpes que tímidos y una vez metidos en faena son tan primarios. Reconozcámoslo, ¡a ellos tampoco hay quien les entienda! Si quieres conseguir una relación satisfactoria y duradera o que caiga rendido a tus pies, debes ser más astuta que ellos y cazarlas al vuelo. Toma nota de las situaciones que te planteamos a continuación y ¡déjale fuera de juego!
Llevas poco tiempo y te suelta: “No quiero precipitarme con el sexo”
¡Uy! El asunto es peliagudo. No te encuentra lo suficientemente atractiva pero te deja en reserva por si no tiene a nadie más con quien acostarse, o quizás hay una remota posibilidad de que sea un tipo increíblemente dulce y sensible que busque tu compañía y piense que la primera vez será mejor si existe cierta expectación.
Solución: Por favor, no seas ingenua. Puedes sentirte halagada por haber topado con un chico que busca algo más que una noche de sexo, pero si le das cancha te ganará la partida. Debes fingir sorpresa (realmente no te costará) e incluso ruborizarte, y puedes darle la razón con un “claro, claro, yo tampoco”. Después cambia de tema y recupera el control. Con un leve contoneo trata de coger un objeto cercano a él rozándole ligeramente con los pechos, sin intención aparente, ¡funciona! Sabrá que es tu manera de decir que sí quieres acostarte con él.
Humor post-orgasmo. Acabas de hacer el amor y te dice: "¿Es esto el cielo?"
Le ha gustado, pero ¡cuidado! No significa que esté perdidamente enamorado de ti. Más bien que puede que esté empezando sentir cosas por ti. Teme decirte que le gustas porque entonces no habrá marcha atrás. De tu respuesta depende que la cosa progrese o que recule como un cangrejo asustado no se vaya a empachar con tanta azúcar.
Solución: Parece un cumplido pero en realidad está lanzando un cebo para conseguir que seas tú la que revele sus pensamientos y sentimientos sobre él. Sé amable y dile que te has quedado satisfecha pero tampoco lo ensalces demasiado o su ego masculino saldrá disparado. Menos hablar y más actuar, es más eficaz. Así que en cuanto se haya recuperado toma la iniciativa (se derriten por las pícaras y descaradas) y llévale al séptimo cielo. Esta vez le dejarás sin palabras.
La llamada. Al final de una primera cita, se despide con un: “Lo he pasado muy bien”
En este caso no hay dobles interpretaciones. De verdad, has triunfado. Cada palabra es real. Así que es más que probable que te llame, eso sí, en caso de no tener ningún otro plan más interesante. El cuándo es otra incógnita, pero debes saber que los hombres no llaman los fines de semana porque sería reconocer que no tienen nada mejor que hacer. Es más probable que llamen por la noche que por el día y si pasan más de cinco días, tal vez esté haciendo mutis por el foro. Excepto durante el campeonato descentralizado ¡claro! En este caso no hay reglas que valgan.
Solución: No te hagas demasiadas ilusiones ni corras cada vez que suene el teléfono. Haz tu vida y si no estás en casa cuando llama, mejor que mejor. A la mayoría les gustan las chicas independientes, capaces de hacer sus planes al margen de la pareja. Esto les hace desechar la idea de que eres una loca posesiva y celosa que va a arruinar su vida social. Si le interesas te dejará un mensaje.
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