¿Siempre se está igual de enamorado?



¿La llama del amor se apaga? Uno no se debería plantear esta pregunta, pero reconocer que la llama se consume poco a poco o incluso advertir los primeros indicios de una ruptura es la mejor forma de encender la pasión. Descubre las señales para no equivocarte.

El tiempo se detiene, es él, es ella... Como una evidencia. Los comportamentalistas afirman: "durante el primer contacto se construyen los cimientos del idilio". En un encuentro amoroso siempre tendemos a reconocer una parte de nosotros en el otro. A veces, algunos meses o años más tarde, pueden estallar ciertas dudas. Son legítimas e incluso pueden sucederse durante una etapa crucial en la pareja, como en el momento de irse a vivir juntos, de tener un bebé, de casarse o, a la inversa, pueden revelar un error de apreciación. Florence Escarvage, coach en relaciones de pareja, subraya las señales positivas y negativas.


Un hombre enamorado se reconoce cuando...
"Un hombre enamorado, coladito por tus huesos, se interesa por ti, te hace mil y una preguntas, quiere saberlo todo sobre ti, busca conocerte a fondo... al menos durante un periodo de tiempo", comenta Florence Escarvage. Cuando se trata de un amor "completamente nuevo" te conviertes en su primera prioridad, por delante incluso del trabajo. Además puede sorprenderte de forma agradable, con un ramo de rosas, un fin de semana en la playa, una tarta de fresas... No puedes dejar de fantasear y te imaginas durmiendo toda (¿o casi?) toda la noche a su lado. ¡Lo ha conseguido! Al parecer, te conoce bien y te aprecia. ¡Es la base!

En la segunda etapa de su relación, él se compromete: dicho en otras palabras, desea presentarte a sus amigos y familia. Se atreve a hablar de sí mismo y sigue dedicándote todo su tiempo libre, puesto que tu compañía le satisface: "esta descripción no es en absoluto idílica, pues son sólo cuatro rasgos, pero cuatro rasgos importantísimos ya que trazan la silueta de una verdadera relación amorosa", precisa Florence.



Las señales negativas en el caso de un hombre...
En efecto, le haces tilín y su flechazo presume cierto interés... Sin embargo, él también manifiesta cierta tendencia a cancelar sus citas, o a aplazarlas. Si bien es cierto que siempre vuelve a llamar, a menudo suele ser en el último momento, porque según él, ¡está muy ocupado! He aquí otro elemento inoportuno: no siempre está al cien por cien contigo, pues sin pensárselo dos veces ya sea durante una cena o una velada, responde el teléfono y charla (a menudo demasiado) con otra persona. Él ignora por completo tus gustos, ya sean sobre literatura o caricias íntimas. Aquello que tú entregas con demasiada rapidez y, quizás, de manera duradera, provoca su falta de interés.

En la versión grosera (de verdad, existe), él te habla de su pasado y de sus anteriores parejas, de su futuro y de su proyectos, pero sin incluirte. A veces puede ser adorable y, de repente, mostrarse irritable y distante. Resultado, no sabes cómo debes comportarte y empiezas a desconfiar. Además, estarás a la espera con la sensación de que la relación está estancada...


Una mujer enamorada se reconoce cuando...
Una mujer enamorada "no tiene la necesidad de ser la más guapa, la más sensual... simplemente es ella misma, y esta felicidad es duradera", afirma Escaravage. La mujer enamorada sabe que el amor es una experiencia conmovedora, única y frágil (es cierto que no nos enamoramos cada dos por tres) y, por lo tanto, tiene cuidado. Ella conoce tu marca de chocolate favorita, igual que también sabe cuál es tu espuma de afeitar habitual. Aunque le encantan las veladas en pareja, también está dispuesta a ceder y disfrutar de momentos entre amigos, en familia, o de negocios, y además tendrá cierta tendencia a proclamar su buen humor (aunque eso puede poner de los nervios a más de uno...).
En la segunda etapa de su historia, tu pareja ya habrá descubierto tus defectos y, sin embargo, continua deseando estar a tu lado, porque el amor dinamita los prejuicios y eso libera el espíritu. No olvides que, por su parte, ella también habrá adaptado su personalidad, habrá realizado concesiones que, en realidad, son una prueba de amor.


Las señales negativas en el caso de una mujer...
A menudo tu pareja puede verse abrumada por sentimientos contradictorios y declararte su pasión y deseos de unión incluso antes de que saber si os tiraréis los trastos a la cabeza. Entonces te trata con prepotencia, como si hubieras tenido la gran suerte de ser el elegido, lo cual no es más que una muestra de su inconformidad con tu compañía.
Con medias tintas en su discurso (amoroso), te da a entender que el amor también duele, se envuelve de drama y empieza a llorar como una niña. Entonces, empieza a nombrar películas de amor desgarradoras donde los protagonistas se dedican únicamente a amarse y desearse. Además, suele ignorar partes de tu personalidad, pues está demasiado ocupada en su propia imagen reflejada en tus ojos... Todas estas señales te llevarán a creer que vives una pasión loca, en ningún caso, ese tipo de relaciones son amorosas.

¡Y el amor está en todo esto! La "Buena y Verdadera Pregunta" qué debemos hacernos, una vez eludidas las razones falsas relacionadas con el parecer y el tener, debe centrarse en las cualidades del ser. Si se te cae la baba por la manera en cómo habla, o por la cantidad de regalos materiales que te ofrece (parecer y tener) o porque te parece una persona sublime e increíblemente cultivada... no pierdas más el tiempo. ¿Qué hay de su singularidad, de sus cualidades más profundas? ¿Las conoces y las aprecias? En resumen, si lo quieres por cómo es y no por cómo se muestra, sin duda estas en el buen camino...

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