¡Esto es un escándalo! ¿Cómo puede ser que una firma tan presitigiosa como Victoria's Secret contrate modelos tan esqueléticas? Miren el caso de Candice Swanepoel...…
¡Es una vergüenza! No es la primera vez y auguro que no será la última. La firma de lencería femenina Victoria’s Secret está poniendo (tristemente) de moda a las modelos esqueléticas. Si ya hemos hablado en varias ocasiones del uso abusivo que hacen del Photoshop en esta marca, ahora vemos que sin retoque digital la situación es igual de preocupante o más.
Muestra de esta problemática es la modelo sudafricana de tan sólo 22 añitos, Candice Swanepoel. Hace poco tuvo lugar en el ‘The Mondrian Hotel’ de Los Ángeles la presentación de la línea de baño de Victoria’s Secret para esta temporada y ella era una de las modelos que posaron ante la –más que atónita- prensa.
Como ven nada queda de la sugerente curva de su cadera, aquella que tan famosa la hizo a nivel mundial. Candice, la rubia de en medio, parece un espantapájaros. Un esqueleto vivo. Creo que esta firma no tiene límite y lleva a sus modelos a enfermizas obsesiones con su peso.
A ambos lados de Swanepoel vemos a dos de las mujeres más bellas del mundo, Alexandra Ambrosio y Adriana Lima, que están delgadas (demasiado para mi gusto), pero en tallas, por lo menos, 'saludables'.
Lo cierto es que el bajón exagerado de peso de Candice ha llevado a varias asociaciones contra los desordenes alimentarios a mostrar su preocupación públicamente y ¡no es para menos!
Tal ha sido el escándalo que según E! Online la modelo podría ser despedida por su extrema delgadez. Según la fuente que mencionan, las modelos de Victoria´s Secret tienen que estar delgadas pero mostrar curvas y parecer saludables, lo cual no sucede con muchas de sus modelos, y en el caso de Candice es ya un ejemplo extremo.
Cada día me asombran y asustan más las campañas y modelos de Victoria’s Secret, creo que deberíamos hacer un ‘complot’ para dejar de comprar sus prendas de lencería en protesta por los cánones anoréxicos que promueven. De una cosa estoy seguro: esto no es belleza, es enfermedad.
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