Piojos: esos “bichitos” incómodos

Algunos padres se avergüenzan –y pueden llegar a avergonzar a los chicos- cuando estos se contagian con piojos. Pero este es un padecimiento común que no tiene que ver con la falta de higiene y que afecta especialmente a los niños en edad escolar.

Estos “bichitos” incómodos, de color grisáceo y unos 2 milímetros de longitud, se alimentan de la sangre que chupan de la piel de los humanos. Se reproducen rápido y en grandes cantidades. La hembra pone entre 100 y 300 huevos (liendres) que se pegan a la raíz del cabello. En una semana o más de puesto el huevo nacen los piojillos.

El primer signo de que los chicos están infestados es que se quejen de picazón en la cabeza. Si notas que se rascan con demasiada frecuencia, revísalos cuidadosamente en un lugar bien alumbrado, sobre todo detrás de las orejas, en el nacimiento del cabello y en la nuca.

Otro método para encontrarlos es peinar el cabello con un cepillo o un peine de dientes apretados sobre un paño blanco. Notarás enseguida al insecto, e incluso los huevos, que caerán al paño como puntitos de caspa.

Si es el caso y encuentras liendres o piojos en la cabeza de tus hijos, no te avergüences ni los regañes. Ellos no han hecho nada malo, solo han estado expuestos a un padecimiento infeccioso.

La pediculosis o infección por piojos, se transmite por contacto directo entre las personas, como el uso común de peines, gorras y adornos para el cabello o el simple hecho de estar cerca, cabeza con cabeza.

Es lógico que los niños sean propensos a contraerlos. Lo importante es saber cómo prevenirlos o cómo tratarlos cuando ya se ha producido el contagio.

¿Cómo mantenerlos a raya?

- Revisa la cabeza a los chicos con regularidad, aun cuando no presenten síntomas de pediculosis.

- Lávales el cabello con frecuencia: cada dos o tres días y haz que se peinen diariamente.

- Mantén limpios los peines y cepillos y enséñales que son útiles personales, que no deben compartirse con sus amigos o compañeritos de clase.

- Peina a las niñas con el cabello recogido, en trenzas o moños, cuando van a la escuela.

- No abuses de los productos insecticidas, como los champuses anti piojos, porque su uso indiscriminado puede crear resistencias.

- Si los chicos están infestados, alerta a las autoridades escolares para prevenir el contagio a otros niños.

- Desinfecta la ropa de los chicos y las sabanas con agua caliente, limpia las alfombras con insecticida y lava bien los peines y cepillos.

Tratamiento:

- Consulta al farmacéutico sobre una loción antiparasitaria y la frecuencia con que debes aplicarla.

- Moja el cabello seco con la loción, y aplícala con cuidado detrás de las orejas y en la nuca.
- Es preferible dejar la cabeza descubierta, pero si prefieres cubrirla hazlo con un gorro de plástico.

- Deja que el producto trabaje el tiempo indicado por el farmacéutico o por las instrucciones en la etiqueta y luego lava el cabello con champú.

- Un remedio casero efectivo es enjuagar el cabello ya limpio con una solución de una parte de vinagre blanco en dos de agua.

- Finalmente retira las liendres o huevos del cabello. Puedes hacerlo con las manos, apretándolas entre el índice y el pulgar y deslizándolas hasta la punta del pelo, o con un peine de púas apretadas.

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