Existen siete formas básicas que pueden describir la forma del rostro. Sin embargo, como en todo existen excepciones y puede que para definir el tipo de tu cara debas recurrir a combinar dos de las siguientes formas:
Diamante:
Este tipo de rostro está determinado por los pómulos, los cuales son más anchos que la mandíbula y que los huesos superiores que se ubican tras las cejas. Si tienes este tipo de cara, el truco entonces es lucir lentes de forma ovalada, ligeramente cuadrados, en forma de ojos de gato o sin montura. En todo caso lo que debes evitar es que la montura no sea más ancho que el límite de las mejillas y que el marco no tenga decoraciones en los bordes.
Triángulo Invertido:
Este tipo de cara tiene una extensa y alargada frente, pero a la vez es estrecha en su trayecto hacia la boca, terminando con la barbilla o mentón en punta. Si es tu caso, debes utilizar lentes pequeños, ya sea de forma redonda o cuadrada con un especial énfasis en la parte inferior de los lados. Ten en cuenta que debes evitar los marcos anchos y las decoraciones en el borde superior.
Rectangular:
Una cara de proporciones más alargadas que anchas con una línea recta que perfile las mejillas son las características de este tipo de rostro. Si quieres lucir unos lentes asentadores debes buscar unos con marcos anchos con fuertes bordes sobre la nariz y decoraciones a los extremos que vayan al lado de la sien.
Ovalada:
Caras con esta característica son las más moldeables y sencillas. No tendrás ningún tipo de restricción a la hora de buscar lentes ideales. Dale rienda suelta a tu imaginación pues podrás escoger lentes chicos, grandes, anchos, delgados, redondos, cuadrados, en fin cualquier combinación que prefieras. Eso sí nunca llegues a los extremos, lentes extra grandes o muy pequeños no son una buen opción.
Redonda:
Un rostro con un ancho mayor a dos tercios (2/3) de longitud de la periferia total definen a este tipo de cara. Asimismo las mejillas son más pronunciadas que los pómulos. Una montura angular hará que una cara redonda parezca más alargada y estrecha. Puedes probar con lentes que lleven decorados, pero evita los marcos ovalados y redondos.
Cuadrada:
Para suavizar la prominente línea de la mandíbula, extensa frente y iguales dimensiones entre longitud y ancho de la cara, hay que optar por lentes curvos a los lados. Olvídate de los lentes cuadrados o angulares, definitivamente te quedarán fatal.
Triangular:
Este tipo de cara está definido por una alargada barbilla respecto a la dimensión de la frente. Escoger monturas anchas y marcadas con énfasis en la parte superior destacará menos la parte inferior de la cara. No vale la pena comprar lentes pequeños, prueba con los de estilo felino.
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