Cuidado de los pies

Hay que ocuparse de los pies, una de las partes de nuestro cuerpo que más descuidamos y que más sufre.

Descuidamos excesivamente los pies, quizá, como decían los expertos, porque andan por los suelos. Lo cierto es que de todo el organismo, de todos los aparatos, de todos los sentidos, de todos los órganos, a lo que hacemos menos caso es a los pies. Y el verano puede ser un buen momento para dedicarles atención.

Los problemas de los pies afectan hasta al 70% de la población, que sólo acude a la consulta del especialista cuando el dolor es lo suficientemente grande como para impedirle una marcha normal y correcta. Aunque parezca mentira, un estudio realizado, señala que el 50% de los pacientes allí tratados calzaba un número menos del que le correspondía.

En pleno verano, podemos aprovechar para dar a los pies esa libertad que tanto agradecen y que tan bien les viene. Por ejemplo, uno de los ejercicios más beneficiosos es andar descalzo, especialmente en la orilla del mar, ya que el roce con la arena mojada es un magnífico masaje para nuestros pies.

Una de las primeras consecuencias que notaremos es que va a mejorar la sudoración. Y después, tras la ducha para quitar el salitre, es aconsejable masajear los pies con crema hidratante.

También hay otros ejercicios aconsejables y que requieren poco sacrificio, pero que tienen consecuencias muy positivas, como andar de puntillas, saltar a la comba, baños con agua templada o hacer rodar una pelota de tenis bajo los pies, desde la punta de los dedos hasta el talón.