Hijos favoritos: Acéptalo y aprende a vivir con ello



Es inevitable que tus papás tengan un favorito. Si no fuiste tú, tampoco es tan dificil superarlo. Piénsalo así: la mayoría de las personas en el mundo no fueron los favoritos de sus padres.

Te tenemos malas noticias. Oh sí, tú que siempre sospechaste que tu hermano era el favorito, tienes toda la razón. No existen familias sin preferidos, por más que tus padres no lo quieran aceptar. Jeffrey Kluger, editor de la revista Time, escribió el libro The Sibling Effect: What the Bonds Among Brothers and Sisters Reveal About Us (El efecto de los hermanos: Qué nos revelan los lazos entre hermanos) donde trató el tema. Estos son algunas de sus conclusiones.

“Los hijos favoritos siempre saben que lo son y los hijos que no lo son también saben a quién prefieren los papás. Todos saben, los padres no lo van a admitir, los otros hijos van a protestar al respecto y los favoritos van a quedarse lo más callados posible porque no quieren malograr el buen trato que reciben”.

El mayor y el menor tienen más atención

El autor explica que la naturaleza de alguna u otra manera nos lleva a tener un favorito. “Típicamente es el hijo mayor porque es el hijo en el que pones más dinero, recursos, incluso calorías”. Entonces, cuando llega el segundo hijo, el primero sirve como un ejemplo de cómo son las cosas. “El mayor es el primer producto en la línea de ensamblaje”.
El menor también tiene posibilidades de ser favorito, “por algo que, onviamente, no compartimos con los animales: la compasión”. Sobre todo las madres son las que pondrán mucha atención y protegerán al más joven porque es el que más lo necesita, ya que es el más débil.

Jeffrey Kluger afirma que lo mejor que podemos hacer es entender que nuestros padres no son responsables por favorecer a alguno de sus hijos más que a otros, sino que existe una predisposición genética para hacerlo. “Se nos hará más fácil si decimos ‘ok, los perdono, igual tuve mucha atención en otras áreas y francamente puedo entender por qué mi hermanito bebé era el favorito… era irresistible’”.
También te ayudará a superar lo difícil que fue no tener la atención de tus padres tanto como tu hermano o hermana si piensas que no fue tu culpa. “No es por mí, es porque así funcionan la naturaleza y las familias”, dice el autor.
Aparte, piensa que cuando tengas hijos, tendrás también tus favoritos

Comentarios