MTV nos ha mostrado el impresionante proceso de transformación de Katy Perry para grabar el vídeo de su último hit, 'The One That Got Away'. Siete horas sometida a 'tuning' convirtieron a esta morenaza (teñida, por si no lo sabían) en una glamurosa anciana. ¿No le dará 'cosa' ver cómo envejecerá?
Para conseguir un aspecto arrugado, el equipo de caracterización hizo un molde del rostro de Katy. A la pobre le embadurnaron de una masa viscosa y azul para que todo saliera a la perfección. ¡Qué sufrimiento! ¡Lo que hay que hacer por sorprender a los fans!
Luego le pusieron la prótesis y... ¡voilà! De repente parecía 50 años más mayor. Un maquillaje especial corrigió las imperfecciones y dio a la piel de la Perry un aspecto unificado. Me llama la atención lo que se esmeraron estos profesionales, que hicieron rugosos hasta sus brazos.
Lo más divertido fue que le colocaran la peluca. Parecía una de nuestras abuelas recién salida de la peluquería, con sus bucles perfectos a fuerza de cargarse la capa de ozono con ingentes cantidades de laca.
La verdad es que el estilismo que lucía era una maravilla. Su vestido blanco y su collar largo de perlas le daban un aspecto de diva clásica, ¿verdad? A mí, personalmente, me encanta.
"Van a verme muy joven y muy vieja en realidad. Espero que aún me quieran", revelaba en el 'making of' de MTV.
The One That Got Away', que está arrasando en la lista Billboard, es una canción que habla sobre un amor perdido por culpa del orgullo y sobre lo cruel que puede ser el destino a veces. Les aconsejo que vean la última escena del videoclip, porque toca el corazón.
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