Las personas que sufren problemas de peso desarrollan dificultades considerables que afectan no sólo a la comunicación con sus parejas, sino también a una mayor o menor satisfacción en las relaciones sexuales.
El incremento del sobrepeso en la población está aumentando los índices de disfunción sexual. Y a medida que crece el síndrome metabólico (obesidad, tasa elevada de colesterol y tensión arterial alta) con riesgo cardiaco y de diabetes, se observa también un crecimiento en los problemas sexuales. Son palabras del Dr. Mariano Rosselló, de Medicina Sexual. El médico señala, además, que desde hace tiempo se constata esta relación entre el sobrepeso y la capacidad sexual.
Los varones con sobrepeso tienen el doble de riesgo de presentar disfunción eréctil; y las obesas son 25 veces más propensas a sufrir problemas sexuales que aquellas que tienen un peso normal.
"Las causas pueden tener distintos orígenes –señala el Dr. Rosselló– desde un decrecimiento de la autoestima, que suele darse en las personas obesas; hasta de tipo fisiológico, como es una disminución o una alteración hormonal. En los varones se aprecia un descenso de la testosterona, lo que lleva a una lógica disminución de la apetencia sexual".
En la mujer:
En la mujer ocurre un poco lo mismo –según comenta el doctor Rosselló–. Los estrógenos disminuyen y, en general, hay un desequilibrio hormonal que influye de manera clara en la libido. A esta disminución también pueden asociarse otros problemas, como el vaginismo. Por otra parte, es frecuente que la mujer obesa padezca de episodios de incontinencia de esfuerzo, lo que, evidentemente, dificulta aún mas las relaciones. No se puede obviar el hecho de que tanto mujeres como varones pueden tener, a causa del sobrepeso, dificultades físicas para la penetración y no es raro que busquen otra sexualidad. Conviene recordar que según datos oficiales, unos seis millones personas mayores de 18 años (17 %) tienen problemas de obesidad, y un 36,6% padecen sobrepeso.
Reducir peso:
Una de las primeras medidas que recomiendan los expertos para disfrutar de la vida sexual es la reducción del peso. “Los pacientes obesos nos aseguran que con perder un poco de peso se sienten 10 a 20 años más jóvenes en lo que a vida sexual se refiere”, destaca el doctor Rosselló. Nosotros hemos comprobado que cuando se reduce el peso, sube la autoestima, desaparece la disfunción eréctil, y la rigidez de la erección permite una relación perfecta.
Lo que no se puede señalar es a partir de qué sobrepeso empiezan los problemas. Pero lo que debe quedar claro es que perdiendo el peso adecuado se recupera totalmente la función sexual, tanto en ellas como en ellos.
Diferencias:
Es verdad que las relaciones sexuales son muy complejas y en ellas intervienen muchos factores. El sobrepeso afecta a la autoestima y al deseo sexual pero lo hace de manera diferente en hombres y mujeres. “Los hombres con sobrepeso son más propensos a sufrir de impotencia sexual y las mujeres de falta de deseo e inhibición de la libido”, explica el doctor Rosselló.
Se estima que el 68% de las obesas tenían insatisfacción sexual, mientras que sólo el 46,3% de las mujeres de peso normal presentan insatisfacción. Un trabajo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo concluye que los varones que sufren un sobrepeso considerable tienen posibilidades muy altas de sufrir disfunción eréctil. En el caso de las mujeres, según los datos recogidos por el doctor Shah de la Universidad de San Luis (EE.UU.), la insatisfacción sexual es mayor en la posmenopausia, con hiperglucemia relacionada con el sobrepeso.
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