Al principio siempre estabais juntos, ¡aunque ella tuviera cosas que hacer! Se querían y eso era lo único que importaba. Hoy, ella consulta su agenda cada vez que le propones quedar. No sabes si dice la verdad o si es una manera de poner distancia de por medio. Cuando le hablas de tus dudas, ella se encoge de hombros y hace como si el problema fuera tu falta de confianza.
Ya no sabes qué hacer para recobrar el equilibrio y el buen entendimiento. Tampoco sabes si exageras o si ella miente…
Celos y desconfianza
En una historia de amor, no hay nada más destructivo que las dudas acerca de la sinceridad del otro. Si tu chica ha cambiado de actitud es normal que le hagas preguntas. Pero quizá sea verdad que está menos disponible. Es posible que las actividades que pospuso al principio de vuestra relación para estar más tiempo contigo se le estén amontonando ahora.
Al plantear que ella miente estás poniendo en peligro su relación. El riesgo de ruptura no es algo que quieras agregarle a vuestras primeras dificultades de comunicación. Mejor, muéstrate flexible con los horarios de sus citas, así ella no se verá desbordada por sus responsabilidades profesionales. Es evidente que tiene problemas para organizarse, de manera que respeta el esfuerzo que está haciendo, apóyala en lugar de hacerle reproches y convertirte en su enemigo.
Tu pareja necesita que le otorgues más confianza. Seguramente a ella también le fastidia pasar menos tiempo contigo ahora que antes. De ti, espera amor, no que dudes de ella.
Verdades y mentiras
También puede suceder que, efectivamente, no tenga obligaciones y que lo que desee es reflexionar sobre lo que está viviendo.
Algunas personas se dejan llevar de manera imprevisible por el torbellino amoroso y, de pronto, necesitan tener momentos de soledad para analizar sus sentimientos.
Si, en un periodo en que la relación está frágil, pones en duda la buena fe de tu chica diciéndole que miente, corres el riesgo de que ella se desborde, que estime que la relación es demasiado asfixiante y quiera terminarla.
Mejor, aguanta sus pequeñas mentiras o sus pseudo verdades. No la atosigues con preguntas. Dale la libertad que necesita para reflexionar. En poco tiempo descubrirás que está más enamorada de ti que nunca, y será así porque habrá refrendado su deseo de estar contigo.
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