Aunque creen que lo saben todo, tus hijos te necesitan para hablar de sexo. Afronta estas conversaciones con naturalidad, sin miedo a darles respuestas y desde el respeto.
Los jóvenes se inician cada vez antes en las relaciones sexuales y, sin embargo, tienen los mismos miedos, riesgos e inseguridades que generaciones anteriores. Aunque ellos creen que lo saben todo, sus fuentes –Internet, películas y amigos de su edad– son muy poco fiables. Tengan la edad que tengan, necesitan hablar contigo de sexo. Francisca Molero, médica, sexóloga y autora de “Sexo joven”, nos cuenta cómo afrontar la educación sexual.
- Cuándo empezar a hablarles de sexo. Desde que sienten curiosidad, contestando de manera breve y concisa a lo que preguntan. No podemos caer en no decirles nada o en dar demasiadas explicaciones que no entienden.
- Qué contarles según qué edad. Si son pequeños, contestarles lo que vayan preguntando y aprovechar conversaciones informales, libros o eventos como el día de la salud sexual para hablarles de sexualidad con naturalidad. Cuando llegan a la pubertad, se les debe hablar sin recriminar, dando muestras de confianza y respetando sus opiniones.
- Cómo afrontar una conversación de sexo con los hijos. Hablar de sexo con los hijos no debe ser algo excepcional y sólo durante la adolescencia ya que en este caso los padres sólo se centrarán en los que les preocupan (las enfermedades de transmisión sexual y el embarazo no deseado), ante lo que los adolescentes se ponen a la defensiva. Para transmitir unos valores sexuales que lleven al disfrute de la sexualidad de manera satisfactoria y segura no hay por qué hablar continuamente de sexo explícito. La sexualidad es más que coito o masturbación: son emociones, sentimientos, respeto, afecto, comunicación... Y eso se les transmite desde niños hablando y actuando.
- Claves de una buena educación sexual. Educar en el respeto a uno mismo y a los demás y en el derecho al placer; fomentar una vivencia del desarrollo de la sexualidad sin traumas; enseñar que las actividades sexuales tienen su momento y su lugar y proteger la intimidad de todos.
- En qué incidir a la hora de hablarles sobre sexo. En que cada uno tiene su momento y que cuando llega se sabe. También hay que dejarles claro que los padres siempre estarán ahí cuando se les necesite e inculcarles que estas relaciones exigen responsabilidad, tolerancia y respeto. Ir paso a paso, conociéndose, con caricias, juegos y masturbación, es una manera de aprender y coger confianza para saber qué quieres y cuándo.
Preservativo, sí o sí
Los jóvenes se inician en las relaciones sexuales con una edad media de 17 años. Saben que sólo el preservativo evita las infecciones y los embarazos; sin embargo, se “olvidan”, siguen teniendo relaciones sin protección, pensando que a ellos no les pasará. Tienen otro grave peligro: el consumo de alcohol y otras drogas, que disminuye el nivel de conciencia.
Otro problema que tienen es su inseguridad y su deseo de tener relaciones completas, idealizando el coito, para parecerse a los mayores. La mayoría de las veces no sienten lo que pensaban.
Los jóvenes se inician cada vez antes en las relaciones sexuales y, sin embargo, tienen los mismos miedos, riesgos e inseguridades que generaciones anteriores. Aunque ellos creen que lo saben todo, sus fuentes –Internet, películas y amigos de su edad– son muy poco fiables. Tengan la edad que tengan, necesitan hablar contigo de sexo. Francisca Molero, médica, sexóloga y autora de “Sexo joven”, nos cuenta cómo afrontar la educación sexual.
- Cuándo empezar a hablarles de sexo. Desde que sienten curiosidad, contestando de manera breve y concisa a lo que preguntan. No podemos caer en no decirles nada o en dar demasiadas explicaciones que no entienden.
- Qué contarles según qué edad. Si son pequeños, contestarles lo que vayan preguntando y aprovechar conversaciones informales, libros o eventos como el día de la salud sexual para hablarles de sexualidad con naturalidad. Cuando llegan a la pubertad, se les debe hablar sin recriminar, dando muestras de confianza y respetando sus opiniones.
- Cómo afrontar una conversación de sexo con los hijos. Hablar de sexo con los hijos no debe ser algo excepcional y sólo durante la adolescencia ya que en este caso los padres sólo se centrarán en los que les preocupan (las enfermedades de transmisión sexual y el embarazo no deseado), ante lo que los adolescentes se ponen a la defensiva. Para transmitir unos valores sexuales que lleven al disfrute de la sexualidad de manera satisfactoria y segura no hay por qué hablar continuamente de sexo explícito. La sexualidad es más que coito o masturbación: son emociones, sentimientos, respeto, afecto, comunicación... Y eso se les transmite desde niños hablando y actuando.
- Claves de una buena educación sexual. Educar en el respeto a uno mismo y a los demás y en el derecho al placer; fomentar una vivencia del desarrollo de la sexualidad sin traumas; enseñar que las actividades sexuales tienen su momento y su lugar y proteger la intimidad de todos.
- En qué incidir a la hora de hablarles sobre sexo. En que cada uno tiene su momento y que cuando llega se sabe. También hay que dejarles claro que los padres siempre estarán ahí cuando se les necesite e inculcarles que estas relaciones exigen responsabilidad, tolerancia y respeto. Ir paso a paso, conociéndose, con caricias, juegos y masturbación, es una manera de aprender y coger confianza para saber qué quieres y cuándo.
Preservativo, sí o sí
Los jóvenes se inician en las relaciones sexuales con una edad media de 17 años. Saben que sólo el preservativo evita las infecciones y los embarazos; sin embargo, se “olvidan”, siguen teniendo relaciones sin protección, pensando que a ellos no les pasará. Tienen otro grave peligro: el consumo de alcohol y otras drogas, que disminuye el nivel de conciencia.
Otro problema que tienen es su inseguridad y su deseo de tener relaciones completas, idealizando el coito, para parecerse a los mayores. La mayoría de las veces no sienten lo que pensaban.
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