Siento celos de su novio

Siento celos de su novio

Tienes una amiga que siempre sale con hombres que no se la merecen. Y luego, cuando estas historias ya no funcionan, llora contigo. Tú intentas darle buenos consejos, pero ella los desestima diciendo que estás celoso. Pero ¡cómo vas a dejar que arruine su propia vida con tipos que sólo la utilizan para pasar un buen rato! Ella es tan ingenua… Basta que un chico le diga que la quiere para que lo siga al fin del mundo y al cabo de un mes se vea sola y humillada.

Amistad, amor y celos

Ya no sabes cómo ayudarla. La quieres, pero ¿de qué sirven tus esfuerzos si no puedes hacerla feliz? Además, es verdad: terminas sintiendo celos de esos chicos tan mediocres de los que ella se enamora. ¿Por qué no se enamora de ti?

Le encanta llorar en tus brazos

Tu amiga tiene razón: ¡estás celoso! Y quizá sean esos celos –más que la compasión– lo que ella busca cuando recurre a ti para que la consueles. Saberte celoso le sirve para sentir que aún vale algo. Cierto, los hombres la utilizan. Pero ¿no te has preguntado que tal vez a ella le guste? A lo mejor, cada desconocido supone para ella una promesa de felicidad. Si ella se lanza a los brazos de los hombres tan frenéticamente es porque hay algo en ello que la excita.
¿Y tú? ¿Qué pintas en todo esto? Si sigues ocupando tu lugar de consejero nunca tendrás la oportunidad de ser su amante. Cuando tu amiga acude a ti es en busca de apoyo. Pero ella sabe que eres demasiado racional para considerar tener una aventura contigo.

Sorpréndela

Si quieres conquistar el corazón de tu amiga tendrás que sorprenderla. Apártate del lugar donde ella sabe que siempre estás. ¿Por qué mantener los pies en la tierra cuando lo que sientes por ella no tiene nada de racional? ¿De qué te sirve machacarte sintiendo celos y frustración? Es una actitud mezquina que te rebaja.
Ahora estás a la espera de que te llame, de sus próximas lágrimas, para reprocharle que una vez más ha dejado que se aprovechasen de ella. Pero no seas tan pasivo ni tan fatalista. Esfuérzate en seducirla de verdad. Si sigues poniendo el hombro nunca serás su amante. Además, cuentas con una gran ventaja: ¡sabes qué características de los hombres la derriten!