Cuando no hay nada que organizar

¿Qué hay después de una boda? Después de meses de preparativos los novios pueden encontrarse con un vacío que debe llenarse con otras ilusiones y objetivos de pareja.

 

En el momento en que la boda y la luna de miel han tocado a su fin se produce el llamado “vacío postboda”. En la preparación de su enlace dejas, además de dinero, un montón de energía e ilusión. De ahí que cuando todo termina sientas un vacío inmenso porque no hay un día B oteando el horizonte.
Esto es una realidad y cabe aceptarla como tal, cosa que se complica, pues este vacío viene acompañado de la obligación de regresar al trabajo (los que tengan la suerte de tener uno, claro). Las chicas, que son las que más se implican en su boda (algo que tratamos de cambiar a marchas forzadas desde esta sección), son las que más sufren este síndrome. Pero que nadie se venga abajo. Hay mecanismos para combatir ese vacío.
  • Por lo pronto, están las fotos y el vídeo, que son para toda la vida y están para algo más que decorar una estantería. No pierdas ni una sola ocasión de recordar su día. Seguro que tendrán gente a cenar en casa. Querido marido: ¿qué tal si sale de ti sacar todo el material para recordar con los tuyos un día tan especial?
  • Luego están los aniversarios. A ella le encantará que la sorprendas con algo el día que se cumple un año de su boda. Puede ser una cena, una noche romántica en el mismo lugar en que se casaron… Échale imaginación.
  • Finalmente, a veces ocurre que una boda suele desencadenar otra boda. Parejas amigas que, habiendo disfrutado de la suya, deciden tirarse a la piscina y casarse. ¿Por qué no implicarse dando ideas, ofreciendo consejos o ayudando en la preparación? Tu experiencia será de vital importancia para que la boda de tu mejor amigo o amiga sea perfecta. Y, de paso, revivirás esas viejas sensaciones que tanto se echan de menos una vez que te has casado.

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