Hay muchas formas de prepararse para el gran día física y psicológicamente. En esta ocasión os queremos contar lo mucho que os puede beneficiar el yoga en los meses anteriores a la boda.
El yoga es una disciplina que se basa en las posturas o asanas, la respiración o pranayama y la relajación. La práctica de las posturas a su vez se basa en tres principios que son el estiramiento, tonificación y relajación que benefician al cuerpo y a la mente de las siguientes formas:
- Los estiramientos liberarán tensiones, que mientras preparas el día B serán muchas. Además serás consciente de cada músculo.
- Los músculos de soporte de la columna y los miembros de tu cuerpo se irán tonificando y modificando tu postura. No hay nada que desluzca más a una novia y su vestido que una espalda encorvada, así que te vendrá perfecto para corregir posibles problemas.
- La relajación favorece que el cuerpo recupere la energía más rápido y puedas volver a hacer cosas cuanto antes, recuperándote con más facilidad del esfuerzo físico.
- Cada una de las posturas trabaja sobre ciertos órganos internos, estimulándolos a través de distintas presiones suaves que hacen que la sangre circule desde y hacia dichos órganos.
- El sistema nervioso se equilibrará y con él la digestión, la conciliación del sueño o la circulación sanguínea. Todas estas funciones suelen verse alteradas por el estrés, en este caso de los preparativos de la boda y de la conciliación con tui vida normal: trabajo, aficiones, familia...
- A través del yoga conseguirás también dormir mejor y despertar renovados y con energías para enfrentarte a un nuevo día. Muy importante si ese nuevo día es el de tu boda, ¿verdad?
- Al regular tu cuerpo, este encontrará su peso ideal, perdiendo grasa sobrante, estilizando tu figura. Además al reducir la ansiedad, reducirás las ansias de picar entre horas o de comer más de la cuenta y ya nada te impedirá lucir tus trajes con un cuerpo envidiable.
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