No sé qué piensas ustedes de los tatuajes, pero no he
podido evitar pronunciarme hoy al respecto. Siempre he sido muy contrario a esa
forma de arte corporal en la que yo no sabía encontrar ningún ápice de estilo,
pero las cosas han cambiado mucho.
Cuando hablamos de tatuajes, ya no nos referimos a esas
pinturas antiestéticas de amor a tu pareja o de dragones y tribales horteras.
Aunque se siguen viendo, en el entorno in (consulta nuestro diccionario si no
sabes a qué nos referimos) esta concepción del tatuaje ha cambiado, apareciendo
una nueva llena de posibilidades. ¿Estás dispuesto a cambiar tus prejuicios
contra los tatuajes?
Los tatuajes, como las gorras, se han sabido reinventar muy bien,
dando nuevos toques que han permitido su renovación. Cualquier chico a la moda
lleva actualmente gorras de visera plana y tatuajes en su cuerpo, constituyendo
un referente de estilo, lejos de lo que podía ocurrir hace menos de una década.
Y en mi opinión, gran parte de la culpa de todo esto la
tiene este señor:
Sí, David Beckham. Antes de que el futbolista llenara su
cuerpo de tatuajes, para mí era poco menos de ‘sucio’ el llevarlos. Sin
embargo, el incombustible futbolista se encargó de poner de moda, no sólo sus
peinados o sus pendientes brillantes en ambas orejas, sino también sus
tatuajes.
El hecho de ir rellenando progresivamente tus brazos hace
que el tatuaje vaya adquiriendo mucha más personalidad que si se hace de una
sola vez. Por eso creo que en el mundo de la moda ha tenido tanto éxito esta
nueva y a la vez antigua concepción del tatuaje como forma de representar en la
misma parte del cuerpo todo lo que se nos ocurra. Otro buen ejemplo lo tenemos
en Pelayo Diaz, ego-blogger que cada cierto tiempo nos trae una nueva pintura
para sus brazos.
Queda claro por tanto que la estrella actual del tatuaje es
el brazo. Los que sí parecen estar convencidos son los street-stylers
fotografiados alrededor del mundo. Rara es la semana que en nuestro Mejor
street-style de la semana no mostramos algún chico con sus brazos tatuados.
Y hasta los modelos, en los que hace pocos años no se veía
ni un solo tatuaje, han sucumbido a esta resurrección: ¿Te animas tú?
Si la opción de llenar tus brazos no te convence, siempre
podrás sacarle partido a tus piernas.
O incluso animar a tu chica para combinar sus estilos:
Así que ya sabes: los tatuajes han vuelto para quedarse,
dispuestos a gozar de una segunda época dorada después de décadas alojados en
el olvido de nuestros prejuicios. Para el que quiera animarse, que cuente con
que sus tatuajes serán un éxito, siempre que llenen sus brazos y los combine
con un estilo de ropa apropiado. ¿Te apetece? Queremos saber lo que opinas.
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