Hace un par de semanas una de mis mejores amigas me daba una noticia: se había comprometido, aunque la boda no se celebrará hasta el año que viene. Obviamente
todavía queda mucho, pero yo ya voy pensando en qué me voy a poner. Pues una
cosa la tengo clara: quiero ir radiante y espectacular porque la ocasión merece
la pena. Y aunque sé que tengo que ahorrar para ese día tan especial no me
puedo permitir un gran, grandísimo, derroche en la elección del vestido.
Hay bodas y bodas, podemos encontrar vestidos de todo tipo: cocktail, de largo, en
colores llamativos, diseños diferentes o más clásicos. Sólo has de pensar qué
es lo que quieres y obtendrás la solución a todas tus dudas.
Aunque como la fecha es en verano, soy de las que apuesta
por un color vistoso y llamativo en un diseño sencillo y espectacular.
Amarillos, rojos, turquesas… Todas las tonalidades que quieras están en su
nuevo lookbook Primavera-Verano 2013.
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