Cuando una persona tiene ese temor, se cree observada y
juzgada, pero la mayoría de las veces, la mirada acosadora proviene de sí
misma.
El miedo al rechazo es una situación
desagradable y difícil de superar cuando se vuelve una costumbre porque nos
conecta con la sensación de ser juzgados, además de que nos hace sentir frente
al resto de las personas y entorno.
Cuando una persona tiene ese temor, se cree observada y
juzgada, pero en realidad, la mayoría de las veces, la única mirada acosadora
proviene de sí misma.
Superarlo implica aprender a ver el rechazo desde otras
perspectivas, las cuales incluyen el entender cómo nos rechazamos a nosotros
mismos y cómo establecemos pautas de repetición sobre esa conducta, por eso te
aconsejamos seguir estas recomendaciones:
1. Separa la aceptación de los demás de tu propia
autoestima.
2. Deja la responsabilidad de la aceptación, o no, en el
otro. Nadie tiene la obligación de estar de acuerdo contigo en todo, pero si el
deber de respetarte, al igual que tú a los demás.
3. Reconoce que le temes a algo que has inventado: la
opinión que crees que tendrá la otra persona.
4. E*stá bien preguntarse qué haría el otro*, pero tienes
que preguntarte, qué quieres hacer tú.
5. Exponte poco a poco a las situaciones que te generan el
miedo al rechazo.
6. Aprende a manejar de modo sano los conflictos.
7. Analiza la causa concreta por la que decidiste aislarte.
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