Aunque tradicionalmente la rosa y el tulipán eran las flores más comunes en las bodas, actualmente, se echa mano de la gran variedad de estilos existentes.
Según explica Sergio Solano, decorador y wedding planner, los lirios son siempre muy utilizados, sobre todo para la decoración en iglesias clásicas.
También se utilizan las más exóticas como fuji, pinocho y aster; incluso, con las flores tropicales se pueden realizar arreglos muy elegantes, sobre todo para actividades en el día.
Otro aspecto que hay que tomar en cuenta es el presupuesto con el que se cuente. Lo ideal es balancearlo con imaginación, arte y estilo. Por eso, es importante tener una cita previa para analizar qué se quiere y hacer un cálculo monetario.
Para él, las flores más económicas del mercado son las yerberas y las hortensias, porque las hay de muchos colores y son grandes, lo que facilita el rellenar espacios. Por su parte, las orquídeas y los tulipanes son las especies más caras.
Otro detalle por considerar es que existen tres momentos en el año, donde las flores aumentan su precio: febrero, agosto y diciembre, por lo que es necesario prever esta situación dentro de los costos.
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