El efecto de las palabras positivas en los hijos

"Una palabra no dice nada, y al mismo tiempo lo dice todo". Es muy importante cuidar las palabras con las que les hablas a tus hijos puesto que unas palabras poco apropiadas podrían afectar su autoestima. Si quieres que tus hijos crezcan seguros de sí mismos y se sientan queridos y apoyados por ti, presta atención a estos tips para fortalecer la autoestima y el pensamiento positivo de los hijos.


Pensamiento positivo

El pensamiento positivo se potencia con buenas palabras así que como padre o madre tienes que revisar el tipo de diálogo habitual entre tú y tu hijo. ¿Hablas en positivo o en negativo? ¿Le dices palabras de aliento o de desánimo? 
Si tiendes a pensar en negativo esto repercutirá en el pensamiento de tus hijos, por lo que tienes que cuidar tus discursos para que sean más positivos, es decir, que contengan más palabras que alienten y fortalezcan la autoestima de tus hijos.

Cuentos pedagógicos

Sí, los cuentos son una herramienta pedagógica para acercarse a los hijos puesto que cada historia puede tener valores muy importantes que transmitir a los pequeños. 
Te aconsejo que elijas cuentos para leerle a tus hijos -sobre todo a la hora de dormir- cargados de valores y lecciones. Este tipo de cuentos les ayudará a tus hijos a potenciar su mundo imaginativo, creativo e interior.

Hablar desde el corazón

Las palabras de cariño y sinceras son la mejor estrategia para demostrar el amor a un hijo junto al afecto y el amor. A través de las palabras le enseñarás a tus hijos a expresar los sentimientos al decirles, por ejemplo, cuánto los quieres y frases llenas de valores.
Tal piensas que si utilizas todo el tiempo las palabras positivas éstas pueden llegar a cansar y a perder el gran valor educativo que tienen, pero eso sólo ocurrirá si no lo dices de corazón. El uso frecuente de buenas palabras nunca serán excesivas si sabes hacer llegar desde tu corazón el mensaje a tu hijo. 
Frases como: "Te quiero mucho hijo mío", "Eres lo más bonito que tengo en mi vida", "Eres una persona estupenda", "No hay otro como tú en el mundo", etc. Siempre serán bien recibidas y tiene una fuerte e importante carga emocional. 
Recuerda siempre que una palabra inadecuada o en el momento menos oportuno puede herir emocionalmente al otro. El perdón no lo resuelve todo y el tiempo sólo ayuda a disipar el dolor, pero la herida no se quitará jamás. Practica el arte de hablar en positivo con tus hijos... con cada persona.

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