PARA TI: Pide matrimonio a su novia en clase, ¡con la ayuda de sus alumnos!

Cuando nos imaginamos cómo será el día en que su pareja se decida a plantearnos la gran pregunta, la mayoría de las chicas fantasean con grandes demostraciones de amor. Por eso, historias como la de Jonathan e Iris nos encantan y no dejan de emocionarnos.
Los dos protagonistas de esta historia trabajan como profesores en el Chalmette High School de Luisiana, por lo que a Jonathan le pareció que podría ser una gran idea que sus estudiantes, una parte importante de su vida, estuvieran presentes en el momento de su pedida.
Foto: José Cotto.
Ni corto ni perezoso Jonathan se puso manos a la obra e implicó a sus alumnos en su gran día: “Tenía claro que quería que fuese algo especial, algo que implicase también al colegio y a nuestros estudiantes, que tanto nos han dado a lo largo de los años”, cuenta este profesor de física y química, que añade que para toda la comunidad del Chalmette High School, participar en su pedida de mano fue algo muy especial: “Son personas magníficas, tanto los estudiantes como el personal. Implicarles en mi pedida fue una de las mejores cosas que he hecho, porque contribuyeron a que fuese aún más especial para nosotros”.
Foto: José Cotto.
Llegado el gran día, todo el mundo estaba en sus puestos. Como excusa, Jonathan había preparado para Iris una falsa clase en una de las aulas del colegio. Preocupado por cada detalle, no se olvidó de uno de los aspectos más importantes: un fotógrafo que inmortalizase su petición. Escogió para ello a José Cotto, que hábilmente escondió su cámara para que Iris no la viese cuando llegó a la falsa “clase”.
Y es que, poco se esperaba Iris la sorpresa que le tenían preparada. Cuando llegó a la clase, convencida de que iban a evaluar a los alumnos, uno a uno empezaron a arrodillarse, hasta que finalmente Jonathan entró en el aula, se arrodilló en el centro del grupo y le hizo la gran pregunta: ¿Quieres casarte conmigo?
“Mientras todo eso sucedía, otros profesores y alumnos soltaron globos y cuando salimos hacia el hall, una banda empezó a tocar. Fue maravilloso ver como el resto de los estudiantes nos felicitaban y se alegraban por nosotros”, cuenta Jonathan.
Para Iris, la manera de declararse de Jonathan fue mucho más de lo que ella siempre había soñado. “ Fue algo muy bonito y muy especial. Poder compartir ese momento con nuestros alumnos lo hizo algo mágico. Alumnos de cursos anteriores a los que había dado clase vinieron a decirme que les habría gustado participar en la pedida y me pedían que los invitase a la boda. Fue mágico”.
Foto: José Cotto.
Y es que, por mucho que contemos historias tan románticas como esta en nuestra sección, cada una de ellas sigue haciendo que nos emocionemos. ¡Qué vivan los novios!

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