Su novio la dejo plantada antes de la boda… ¡Y ella decidió superar su pena celebrándolo!

¿Qué harías si tu chico se echase atrás tan solo unos días antes de tu boda? Seguramente, entre las respuestas que se te vienen a la cabeza estarían “llorar”, “morirme” o “matarlo”. Sin embargo, seguro que a muy pocas personas se les ocurriría hacer lo que hizo Amber Jones, una joven estadounidense de 35 años: aprovechar todo lo que ya había preparado de su boda, vestido incluido y seguir adelante con la fiesta y las fotos, aunque esta vez, sin novio.
 Foto: Leah Dorr.
Al igual que le sucedería a cualquier otra persona, para Amber, la noticia de que su chico había decidido no seguir adelante con la boda, cayó como un jarro de agua fría. “Pese a que éramos el mejor equipo posible, él decidió abandonar el barco”, cuenta. Sin embargo, ante la inminente llegada de su familia, que pese a todo se desplazó hasta Nueva Orleans para estar con ella en esos momentos, el que iba a ser el día de su boda, siguió siendo un día alegre.
Foto: Leah Dorr.
Me di cuenta de que una boda era algo distinto a un matrimonio. Trata de las personas y de cómo hacen lo posible para estar al lado de los novios, del esfuerzo que hacen y la alegría que comparten con los contrayentes”, explica Amber. “Cuando mi familia llegó para acompañarme, me di cuenta de que todo eso seguía ahí. Lo único que había cambiado es que no había novio”.
Foto: Leah Dorr.
Foto: Leah Dorr.
Está claro que los primeros momentos no fueron fáciles y así lo recuerda también su fotógrafa de bodas, Leah Dorr. “Cuando me llamo para explicarme lo que pasaba, estaba devastada. Las dos nos echamos a llorar. Pero al seguir hablando nos dimos cuenta de que la sesión de fotos que tenía contratada podía servir para reflejar lo que iba a vivir con su familia, que hacía más de una década que no se reunía al completo”, cuenta.
Foto: Leah Dorr.
La valentía de Amber se hace aún más patente cuando su fotógrafa relata lo que la joven le dijo que quería que reflejasen las fotos de ese día. “Quería que la sesión transmitiese la idea de que, si cuentas con el apoyo de tu familia y tus amigos, siempre puedes encontrar algo de felicidad y paz en medio de la tormenta. A pesar de que tenía que dar los pasos necesarios para superar lo que le había sucedido y empezar una nueva vida, Amber consideraba que lo que le había pasado era similar a una lluvia de primavera: pese a la tormenta, siempre aparecen unos rayos de esperanza que hacen que sepas que pronto llegará el verano”.
Foto: Leah Dorr.
Foto: Leah Dorr.
Todo eso fue lo que se plasmó en las fotos que Leah tomó de Amber y sus familiares aquel día. Decidida, la novia se puso su vestido y se rodeó de sus seres más queridos para afrontar el hecho de que, el que iba a ser el día más feliz de su vida, se había convertido de pronto en uno de los más difíciles.
Foto: Leah Dorr.
Hubo muchos momentos difíciles. Tan solo la ausencia del novio ya era lo suficientemente devastadora. Aunque estaba previsto que recorriese todos aquellos lugares, no pensaba que tendría que hacerlo sola, ni que mis familiares serían conmigo los protagonistas de las fotos”, cuenta Amber.
Foto: Leah Dorr.
Reconoce que el apoyo de su familia fue fundamental para superar la pena y que también le ayudó el hecho de seguir adelante con lo planeado. “Las fotos con el vestido, abriendo regalos, paseando, con mis damas de honor… Me dieron la oportunidad de vivir parte de la ilusión de ese día, aunque de un modo distinto”, explica.
Foto: Leah Dorr.
Foto: Leah Dorr.
Para ella, añade, lo más complicado fue superar la pérdida de una persona que aún sigue viva. “Cuando pierdes a alguien, el dolor es inevitable. No obstante, si la persona ha muerto, la realidad se impone. No hay espacio para imaginar finales alternativos o fantasear con otras opciones. Cuando la persona a la que pierdes aún vive, la imaginación es tu peor enemiga. Te pasas el día buscando alternativas y soñando con opciones que quieres que sean reales (que él se arrepienta, que aparezca…). Pero no lo son”.
Foto: Leah Dorr.
Foto: Leah Dorr.
Por ello, cuando se le pide un consejo para las personas que se encuentren en su misma situación, Amber es clara: “Lo único que puedo decirles es que sigan adelante, que traten de aceptar la pérdida y, sobre todo, que se rodeen de todas las personas que puedan apoyarles y las mantengan a su lado el mayor tiempo posible hasta que empiecen a superarlo”. Sin duda, algo que esta novia ha puesto en práctica como terapia y gracias a la que hoy puede contar su historia, casi, con un final feliz.

Comentarios