7 comportamientos del día a día que pueden llevarte al divorcio

Y vivieron felices para siempre… Es algo con lo que todas las parejas sueñan cuando se dan el sí quiero y sin embargo, las tasas de divorcio no dejan de aumentar. Nos hemos planteado cuáles pueden ser los fallos que estamos cometiendo a la hora de garantizar la supervivencia de nuestro matrimonio y hemos llegado a la conclusión de que hay al menos, 7 elementos de nuestro día a día, que están entre las causas más frecuentes de ruptura. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Te los contamos!

1.- La monotonía en el plano sexual: No nos engañemos. El sexo es uno de los pilares de supervivencia de cualquier relación y es fundamental para que el matrimonio dure. No obstante, pensar que la atracción sexual de los primeros momentos dura para siempre es como creer en el cuento de la lechera. Eso no significa que no haya formas de volver a disfrutar de la pasión, pero sí que tenemos que esforzarnos por hacerlo posible. No cuidar este aspecto durante el matrimonio es uno de los factores que te puede llevar al divorcio.

2.- La gestión del dinero: Cuando una pareja hace vida en común la gestión de los ingresos se convierte en un motivo más de conflicto. Los diferentes puntos de vista en la gestión de las cuentas son una causa común de peleas para muchas parejas. El desgaste que esto supone es otro de los factores que más comúnmente llevan a la ruptura del matrimonio.

3.- El cuidado de los hijos: Todos los padres quieren a sus hijos. Quieren lo mejor para ellos y asegurarse de que no les falte de nada. Pero a veces, la opinión de la madre y el padre al respecto no coincide, lo que incrementa las discusiones en la pareja. Y no solo eso, cuando los niños son pequeñosdemandan una gran cantidad de atención que puede hacer que dejes de dedicar tanto tiempo como antes a tu pareja, lo que puede acabar en una fuerte crisis matrimonial. Recuerda que los niños no deben ser el centro de toda vuestra existencia hasta el punto de olvidaros el uno del otro. Solo de este modo podrás eliminar este factor de la lista.

4.- Creer que tu pareja estará ahí para siempre: Muchas parejas fracasan en su matrimonio porque tras dar el sí quiero creyeron que esto era una garantía para estar siempre juntos. Nada más lejos de la realidad. El matrimonio debe cuidarse cada día y para ello es necesario que siga existiendo ese miedo a perderos el uno al otro. Solo de ese modo buscaréis la forma de seguir trabajando vuestra relación.

5.- Aburrimiento: También hay quién habla de rutina. Lo cierto es que cuando las parejas se estabilizan (casadas o no) y se establece una relación más madura, suelen instaurarse unas costumbres y pautas de comportamiento que llevan a que las novedades del día a día sean menos. Para algunos, esto resulta tan insoportable que acaba en divorcio. El mejor modo de evitarlo es, sin duda, ponerte manos a la obra y no dejar que los detalles y las sorpresas desaparezcan de tu relación. ¡No es tan difícil conseguirlo siempre y cuando lo intentes!

6.- Secretos: No es que tu pareja tenga que saber absolutamente todo de ti, pero guardar secretos que pueden afectar a vuestra relación nunca es una buena idea. Si lo haces a menudo, acabaréis dándoos cuenta de que no os conocéis el uno al otro y eso puede dar al traste con vuestra relación. De hecho, es una de las causas más frecuentes que alegan las parejas a la hora de divorciarse. ¿No crees que no merece la pena arriesgar?

7.- Discusiones: Son motivo de separación, sobre todo, si la pareja no había convivido junta antes de la boda. En esos casos, por desgracia la cruda realidad de que la convivencia con el otro no es siempre de color de rosa, puede sacudirte con fuerza y llevar a que la pareja se rompa. Para evitar que esto suceda debes tener en cuenta que las discusiones son algo normal cuando vives con otra persona, pero también, intentar ponerte en el lugar del otro antes de iniciar un conflicto.¡No te imaginas la cantidad de peleas que se evitarían si lo hiciéramos de ese modo!

Ahora que ya conoces cuáles son los 7 aspectos con los que debes lidiar día a día que pueden poner en peligro tu matrimonio, ponte manos a la obra y cultiva al máximo tu relación para evitar que se conviertan en motivo de conflicto. ¡Mantener a flote tu matrimonio te será mucho más fácil teniéndolos en cuenta!